Proceso milagroso

 Escribir es un proceso bastante milagroso, es un brote que se da en los momentos menos esperados talvez. Escribir sana, escribir despeja la mente;todas las cosas que pueden suceder o que suceden mientras se escribe; se activa algo hermoso que todos tenemos pero que pocos ponen a jugar y es la creatividad. 

En éste proceso milagroso descubrimos quienes somos, quienes realmente queremos ser y dejar de ser, pues logramos profundizar en nuestros pensamientos, en las emociones, en lo que vivimos a diario. Escribir activa ese motor creativo,  pues imaginamos de tal manera que los pensamientos van uno tras otro como cuando caen las palomitas de maíz en el plato (alborotadamente). Y a medida que escribo, surgen otras ideas, surgen otros pensamientos; surgen también otros "yo" porque cada que escribo, voy evolucionando, voy Creando-me.

[Tuve un sueño donde escribía el título de un  libro que no existe; el título era en inglés, como "Big round smile" o algo por el estilo, no recuerdo. Cuando Lucas despertó se lo conté y me dijo: " ¿Cómo podes soñar algo que no existe? Bueno, los sueños no existen "- o algo así me dijo. Lo analicé como que había dicho que como no era tangible o que se pueda ver, supongo que para él los sueños sólo están en la cabeza, entonces cree que no pasaron. (Aquí ya no se si confundí todo...)]

¿Escribo hasta en los sueños? Es posible, aunque a veces sólo sean títulos. Escribo en mi mente antes de dormir como para recordarme que no importa la hora del día (o la noche)siempre hago o estoy haciendo las cosas que más me gustan.

Éste brote milagroso que llamo escritura, es lo que hace que tenga una vida más creativa, eso es lo que me hace ver que hay otras cosas que habitan en mi cabeza y se desarrollen de manera inesperada. Crear en la escritura o con la escritura, es el motor, es eso que le da cuerda a mi mundo; se convirtió en lo que puedo recurrir en todo momento y no precisamente en la tristeza o alegría, sino siempre que yo quiera.