Hogar

 Pensamos en "hogar" como cuatro paredes, puertas y ventanas, y sí lo es, pero también es un lugar para inventar el mundo cada día. Un lugar, donde siempre se pueda volver a empezar, como recargarnos después de un día cansado. Un lugar para llenar de olores y sabores,  de café. Un espacio donde podamos comer, trabajar, crear, hacer el amor, no hacer nada en absoluto o hacer todo a la vez; un lugar propio donde no sea necesario contar las horas y donde el cuerpo no necesita nada más que simplemente estar ahí. 

Hay otros tipos de hogares talvez no convencionales; por ejemplo  un vagón de tren, estar en tránsito, que este en particular es una forma de hogar donde las personas se tienen a sí mismas; también hay hogares que no parecen hogares pero lo son; las praderas,  las montañas,  el campo, son hogares para mí,  aunque yo no viva ahí, pero si los habito un rato, son ese espacio que mi alma y mi mente sienten como hogar. (Uno que si me gustaría, sería en el bosque). 

El hogar debe ser acogedor y no me refiero a los bienes materiales,  sino a que nos haga sentir bien, que nos de esa sensación de paz, de alegría. El hogar debe ser ese lugar donde al final del día nos traiga sonrisas,  donde podamos crear, ser artistas de nuestros más raros, talvez retorcidos pensamientos; poder darles vida.

Podría tener un hogar flotante pero no podría soportar el vaivén de las olas, entonces lo dejo para los que sí pueden.  Creemos un espacio,  un algo que nos traiga o de alegrías a nuestros corazones,  después de todo,  de eso se trata un hogar.

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