Página amarilla

En mi "Página del todo" recordé muchas cosas que hace años escribí.
Todo comienza con algo que se me ocurre, como cuando escribí lo del movimiento de la mano, eran  buenos escritos (a mi parecer) aunque ahora no recuerdo muy bien de qué trataba; talvez de la danza de la mano en cámara lenta mientras escribía, o el trazo seguro de las palabras, quien sabe.
¿Qué era lo que contenía esa hoja amarilla? - ideas, ideas, ideas, que más podría contener? En ese momento era todo lo que ocupaba. No creo que haya sido un sueño. No puede ser que todo quede en nada. 
Creo que esa página amarilla fue quien estimuló ese irresistible afán de búsqueda, no solo a mi alrededor, sino también en mi imaginación. 

Es verdad, mezclo todo en mi cabeza como sopa de revuelto, pero solo así llego a entender mejor todo lo que se me ocurre. 
No sigo una tendencia, pues estas conducen a la uniformidad. Hago justo lo contrario, diferenciar. O en éste caso, escribir lo que se me ocurra. Talvez, aveces sin sentido, dejando  que la mente le dicte a la mano todo lo que desea expresar.

Hace unos años atrás dije :¡me rehuso a ser una escritora común! Quiero algo diferente pero interesante. Quiero llenar mi cabeza de muchas ideas y mezclarlas. Creo que todo era más puro, menos elaborado,  un poco más yo -eran otros tiempos, diez años atrás. 

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