Ese no se qué de las ventanas

 Creo que tengo una fascinación "oculta" por las ventanas, pues son como los ojos del alma o la conciencia. A través de ellas puedo ver más allá de lo poco que permiten, pero aún así, son ese medio que me lleva a crear, a ver el horizonte, el bosque, la ciudad, el cielo, o simplemente las plantas del patio.

Sentir el aire fresco y talvez,  y solo talvez, imaginar esos paisajes que he llevado conmigo por tantos años que creo que jamás me los podré desprender.  Paisajes que  existen realmente y esos que creo en mi cabeza para escapar del presente.

Las ventanas "raras" como las llamo, son esas inusuales en formas, sitios y colores. No estoy "dentro" de ellas, solo soy un espectador contemplando la,simplicidad. Y recreo ese momento como si antes lo hubiese vivido, talvez en otra vida o simplemente en la imaginación.

Miro por la ventana e instantáneamente se activa el arte de la contemplación, un poco escurridizo porque no sé por cuánto tiempo podré desconectarme (tengo hijos), mientras tanto disfruto  esos instantes para no  hacer, que es el hacer de todas las cosas. Es que tienen ese no  se qué  tan atrapador.

No todas las personas  ven las cosas ordinarias de manera extraordinaria; en este caso las ventanas. Unos las ven como una parte más de la construcción y otros como yo, un paraíso  en medio de...lo que sea.

Sacar la cabeza por la ventana como lo hace un gato, solo por puro placer, para imaginar lo que no existe y puede ser también  como lo que existe pero de otra manera. Lo que veo es la vida mirándome por la ventana, diciéndome que es posible vivir todo lo que uno desee e imagine  a través  de ellas.


Comentarios