Adictos a la aprobación

 En estos tiempos donde todos quieren sobresalir, es más fácil caer en hacerse adicto a la aprobación de los demás. Aunque lo sepamos, porque está más presente en nuestras vidas a pesar de que no lo admitimos, no lo dejamos, seguimos buscando esa aprobación que no necesitamos.

Pienso, por ejemplo, en como la sociedad ve a la mujer si ésta prefiere cierto tipo de vida, si quiere una relación (o no), tener hijos (o no), andar sin rumbo, dedicarse a lo que le gusta, etc.  Éste tipo de personas  son precisamente las que se atreven a hacer lo que realmente quieren sin buscar la aprobación de los demás, que lo único que hay en esas "aprobaciones" es el miedo que siempre ha existido de atreverse a hacer lo que realmente se ha querido.

Las personas que buscan constantemente la aprobación de alguien más para dar un paso, son esas que tienen un miedo  inexplicable a poder elegir, a esa libertad de ser y hacer lo que quieren. Pero porqué ese miedo? Simple. Han seguido un patrón de vida, un patrón que alguien  más adoptó,  y en ese afán de buscar aprobación, fue pasando de generación en generación,  hasta el punto de querer ver "normal" una conducta que, a mi parecer es lo más obsoleto y absurdo.

Nadie más puede vivir nuestra vida, entonces dejemos de buscar esa aprobación, dejemos esa adicción de permitirle a alguien mas decidir por nosotros. Somos seres libres de decidir  que camino seguir o crear. No veamos el decidir como un lujo, sino mas bien como un derecho. Si algo se quiere hacer, hay que hacerlo por puro placer, por el placer de disfrutar lo que a uno le gusta; dejemos esa adicción a querer caer bien, a que alguien  mas apruebe nuestro trabajo, el que sea; vivir de opiniones es morir lentamente y cuando menos lo esperas, tu "yo" ya no existe porque fue absorbido por las opiniones y decisiones de alguien mas.

Aquí venimos a ser libres, a elegir qué ser, como ser y con quién ser. A no seguir un patrón, a buscar  constantemente  lo que deseemos, a dejar esos miedos de no ser aprobados, total quién tiene el derecho de decidir si lo que hacemos está bien o no? 

Decidir por nosotros  mismos lo que queremos hacer en la vida, nos llevará a vivirla  con una libertad que no vamos a querer soltar.


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