Soltemos, hora de vacaciones

 Darle vacaciones a nuestro crítico interior es algo que se debe de hacer tan a menudo como sea posible.

No siempre tenemos que estar en constante guerra con nosotros mismos, apuñalarnos con palabras o pensamientos que nos llegan a hacer creer que estamos en la obligación de criticarnos en cada cosa que pensamos.

Nuestro crítico interior nos pide a gritos estas vacaciones,cuando empezamos a ser crueles con pensamientos un tanto destructivos y nada constructivos. Es en ese momento cuando necesitamos soltar y dejar que las cosas fluyan, que los pensamientos viajen a otros lugares, que se nutran, que se enriquezcan para poder volver a nuestro interior y mostrarle a ese crítico que, a pesar de todos esos pensamientos que surgen, es necesario que se tome un descanso. 

Es importante saber que no es posible vivir sin nuestro crítico interior, pero debemos ser conscientes de que aveces es necesario darle unas vacaciones.


Comentarios