No es el destino, es el trayecto

Si el camino ha sido más placentero que el destino, está bien, pero se puede encontrar el placer también en el destino, como tratar de verle lo positivo, total era donde se quería llegar.
Por otro lado, si se ha encontrado el placer en el destino, como con los apuros de hoy en día; no se ha disfrutado del camino, si, está bien, total llegar era lo que se quería, pero creo que al hacer cualquier cosa que nos lleve a lo que deseamos, es necesario disfrutar del trayecto, lo que conduce al destino, creo que es ahí donde nos vamos transformando para ese destino al que nos hemos propuesto llegar. Si no disfrutamos eso, qué  nos asegura que disfrutaremos el objetivo?

Más o menos lo que meditaba es cómo cruzar los árboles enormes de un bosque que me conduce a un campo inmenso y despejado, tranquilo, donde se puede sentir la brisa fresca, que invita a sentir el  silencio,donde el tiempo vuela sin darnos  cuenta. Pero antes de llegar; cruzar ese bosque fue algo fascinante porque pude apreciar lo que me rodeaba, disfrutaba del trayecto. Apreciaba el crujir de las hojas, la textura de los troncos de los árboles.
El punto es, que no hay que enfocarse sólo en el destino, hay que apreciar el trayecto(debería de aplicarse para todo lo que creamos importante) disfrutar del proceso, que a fin de cuentas, es básicamente un aprendizaje. 

Todo en la vida requiere de procesos, sin ellos no sabríamos como continuar nuestro camino. Esos procesos o "trayectos" son el motor que mantienen viva las ganas de seguir creando.

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