¿A quien no le gustaría suficiente del material que necesita para hacer las cosas que le gustan? A mi, por ejemplo me encanta escribir y cuando me imagino haciéndolo, llegan a mi mente imágenes de de hojas de papel a lo que llamo kilómetros de papel.
En esos kilómetros de papel imagino todo lo que podría escribir, de arriba a abajo, a los lados, de derecha a izquierda (si pudiera), en negro o en color; pero lo que más me gustaría es, que si se fuera acabando, aparecieran más kilómetros de papel para que no se corte la inspiración y que la imaginación siga dando cuerda. Pasar de una idea a otra en conexión, o no; eso no importa mientras siga creando.
¿Que si me imagino físicamente los kilómetros de papel? Por supuesto! Los veo como una calle desierta, sin distracciones,tendidos de hojas finas pero resistentes y cuando los dejo caer en esa calle amplia, se ven como cuando extendemos una sábana que cae lentamente y de siente un aire fresco que me dice "listo, ya podes empezar".
Talvez, no se, estas historias antes escritas, formen parte de estos kilómetros de papel.
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